Jabón líquido para manos
Esta receta no supone el gran ahorro, pero cuando uno está en plan macrilipsis todo suma. Resulta que, como en todos los hogares, van sobrando siempre los pedacitos de jabón que tuvieron días mejores, sin que nadie los use.
Lo que hicimos fue muy sencillo: juntamos todos esos restos y los colocamos en un dispencer de 250 ml, al que le agregamos agua tibia, y en unas horas tomó la consistencia del jabón líquido para manos.
Si el dispencer es bonito y le agregamos una o dos gotitas de aceite esencial de tilo, queda más que bien. Y si no, al menos es funcional y una buena forma de no desperdiciar NADA.