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Menos descartables, mas salud


En otro post mencioné que habían dos alternativas a los reutilizables femeninos, y conté mi experiencia con las compresas reutilizables. Ahora voy a hablar de la otra alternativa, que es la copa menstrual.

Al igual que las toallitas ecológicas, la compré en un almacén natural de La Plata, pero se consigue online.

Se trata de una copa hecha en silicona (un material que por su composición no permite la proliferación de bacterias, es hipoalergénico y ecológico, entre otras bondades.) Si te interesa ver la comparación con los tampones, mirá este video.

¿Cómo la esterilizo? Hay que esterilizarla antes y después de cada período. Para esto hay que hervirla durante 3 minutos de ebullición. Lo que yo hice es comprar un hervidor enlosado chiquito, muy lindo, cuyo uso exclusivo es la esterilización de la copita. Entonces, cuando me llega el período simplemente pongo agua a calentar, y cuando está hirviendo le pongo la copita, porque lo ideal es no pasarse de tiempo. Una vez que está esterilizada, llevo el hervidor al baño y le agrego agua de la canilla para que baje la temperatura, y ya está lista para colocarla.

¿Se siente que la llevás puesta? Al igual que los tampones, las primeras veces puede ser incómodo, pero seguramente es porque hacemos algo mal. En mi caso, cometí dos errores las primeras veces: en primer lugar, me colocaba la copa como si fuese un tampón, craso error, puesto que la copita se coloca más adelante. Bueno, no voy a entrar en tanto detalle, pero les dejo un link.

El segundo error que cometí fue que no le corté el cabito. Y el cabito, al menos a mí, me complicó la vida esas primeras veces. Se solucionó muy fácil cortándolo con una tijera bien limpia y desinfectada con alcohol (la del costurero).

Pero, después de algunas menstruaciones, se convierte en un elemento indispensable para esos días.

¿Cada cuánto tiempo hay que cambiarla? Puede estar adentro tuyo hasta 12 horas. Está buenísimo porque podés dormir tranqui con la copa puesta, no es como los tampones. Obviamente, los días de mucho flujo hay que vaciarla más seguido.

¿Cómo la vacío? Bueno, en una posición cómoda (cada mujer tendrá la suya), se retira la copa llena, se enjuaga bajo la canilla, y se vuelve a colocar. Las primeras veces pueden ocurrir accidentes, como que se vuelque un poco, por eso lo ideal es estar cómoda en tu casa. Hasta que le agarrás la mano y se vuelve un hábito, pueden pasar dos o tres períodos.

¿Cómo la vacío en el trabajo? Este es EL TEMA. La verdad, es que yo no me animaría a vaciarla en un baño que no sea el mío, aunque en mi trabajo contaba con un baño muy cómodo. La forma en que resolví esto es con métodos complementarios. Los días de flujo más abundante, usaba también compresas reutilizables. De este modo, no hay riesgos de derrames, y si derrama… bueno, no importa porque llevo protección extra.

¿Cómo la guardo entre períodos? Cuando se te retira la menstruación, simplemente hay que esterilizarla con 3 minutos de hervor, y guardarla en su bolsita respirable, que viene con la copa. Yo la dejo en un cajón de la cómoda. Recordá que sólo tenés que esterilizarla antes y después del período, ¡no cada vez que la vaciás! Como dije, en cada cambio con enjuagarla con agua potable es suficiente. Otro dato importante es que sólo necesitás tener una!

Mi experiencia ha sido muy buena, aunque como todo, lleva tiempo. Además, el ahorro también es significativo: si bien la inversión inicial puede ser mayor, se amortigua con el paso de los meses. Ahora, ya hace unos dos años que uso estos métodos alternativos, y ya cuando hago la lista del súper ni figuran toallitas ni tampones….

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