Bizcochuelo casero vs. galletitas industriales
Una de las claves para sobrevivir al ajuste es comer bien con poco. Nosotros antes desayunábamos siempre con galletitas compradas en el súper, hasta que le perdimos el miedo a la repostería y descubrimos que está bueno hacerse uno mismo sus desayunos.
Las ventajas que supuso esto son:
Sabemos lo que estamos comiendo.
No se necesita mucho tiempo para elaborar los bizcochuelos. Se trata simplemente de mezclar unos cuantos ingredientes, y meter al horno. Además, que el departamento se llene de olor a vainilla es una delicia.
Siempre tenemos algo rico con qué convidar a las visitas. Y a las visitas les suele gustar el agasajo con algo caserito.
Se ahorra mucho. Aunque el tarifazo de gas duele bastante, el horno prendido equivale a tres hornallas. La cocción se hace al mínimo, y se pueden meter varios en el horno, para matar varios pájaros de un tiro. Lo que no vayas a consumir, lo frizás fraccionado y listo. Por ahí en un solo día te armaste los desayunos para todo el mes.
Si te cansaste del bizcochuelo… con unos minutos de horno podes hacer Biscuits súper económicos.
Podés aggiornarlo a tus necesidades calóricas o alimenticias: ponerle menos manteca o sólo las claras de huevo, etc… cosa que con las galletitas industriales, claramente no podés hacer.
Ahora, la receta de fin de mes furioso, que seguro te va a safar en la semana anterior a la fecha de pago… No será un imperial ruso, pero tiene lo suyo. Ideal para acompañar el mate en una mañana de invierno antes de ir al laburo!
Ingredientes:
3 huevos
7 cucharadas de aceite de girasol
7 cucharadas de leche (puede ser que necesites un poquito más)
Esencia de vainilla 1 cucharada
Azúcar 1 taza
Harina leudante 2 tazas.
Paso 1- Mezclar los huevos con el aceite, la leche y la esencia de vainilla.
Paso 2- Agregar el azúcar. Mezclar bien.
Paso 3- Agregar la harina en tres veces, siempre mezclando bien, que no queden grumos. Si se te complica, podés ablandar un poco la masa con un chorrito de leche.
Paso 4- Enmantecar o enaceitar y enharinar un molde. Verter la preparación, y colocar en horno precalentado al mínimo.
Ojo! La cocción puede durar aproximadamente entre 45´ y una hora. Es importante no abrir el horno antes de la media hora de cocción, o te quedaste sin bizcochuelo. Para saber si ya está, tenés que pinchar con un cuchillo. Si el cuchillo sale limpio, ya está.
