Trucos para que la ropa dure más tiempo
Una de las claves para comprar menos, es mantener lo que ya tenemos en mejores condiciones. La ropa es un mal necesario: no podemos ir a trabajar con harapos (lamentablemente), pero mucho menos vivir comprando. En esta pequeña guía te paso algunos trucos que a nosotros nos han funcionado para mantener las prendas como nuevas por mucho más tiempo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que antes de poner la carga en el lavarropas, hay que separar la ropa blanca de la ropa de color, y lavarlos aparte. Esto parece una obviedad, pero... es mejor aclararlo.
¡Cerrar todos los cierres antes de lavar! De este modo evitamos que otras prendas se enganchen al mismo.
¡Nunca laves la ropa con agua caliente! en principio porque no ayuda con las manchas. Y, si lo que querés es desinfectar alguna prenda.. un chorrito de vinagre en el último enjuague y listo.
Cuanto menos se lava la ropa, menos se gasta. Esto no quiere decir que usemos prendas sucias ¡No! Sino que, muchas veces la prenda sigue limpia después de uno o dos usos… y que podemos esperar a que realmente necesite el lavado para hacerlo. Esto significa mucha más durabilidad.
Cambio de hábitos. Esto a nosotros nos ha funcionado muy bien, y tiene que ver con el tip anterior: Al regresar a casa del trabajo, simplemente nos cambiamos la ropa y el calzado, como hacían nuestras mamás y abuelas. De esta forma reducimos el desgaste de las prendas que usamos para el trabajo o vida social. Es decir, que las prendas pueden volver a usarse otro día sin lavado de por medio, y evitamos mancharla con las faenas domésticas: lavado de platos, cocina, café, etc. Y para estar dentro de la casa, unos joggings bien cómodos con una remera gastadita, que se puedan bancar manchas, lavados, etc.
La ropa interior, no creo necesario aclarar, se lava con cada uso. Pero, los corpiños se usan dos o tres veces antes del lavado. Un truco es intercalarlos: nunca usar dos días seguidos el mismo. De este modo, los elásticos duran más tiempo, ya que le damos un día para recomponer su estructura.
Lavado al revés. Para proteger los colores, lo mejor es dar vuelta la prenda (que quede la costura para afuera) antes de meter al lavarropas. Y ponerla a secar de esta forma.
Lavado a mano. Este es un truco de abuelas que no falla: consiste en tratar algunas prendas cotidianas como si se tratara de ropa delicada. Así, las remeras de algodón se lavan a mano, fregando sólo en las partes sucias o manchadas con un detergente suave, y enjuagando con un chorrito de vinagre. Ideal para prendas de lana, pañuelos o chalinas, remeras de algodón, corpiños.
Si se formaron pelotitas en alguna prenda, sólo necesitamos pasarle con mucho cuidado una rasuradora o gillette desafilada, y listo.
Cuando por uso y exceso de lavados alguna prenda pierde el color, no se tira: se tiñe con anilina… y queda como nueva! Sólo hay que tener mucho cuidado en los lavados posteriores, porque va a desteñir por algún tiempo. Lo que hacemos nosotros es lavar a mano y por separado las prendas teñidas, hasta que ya no decoloren mas. Después de ese período de gracia, ya pueden ir a la carga normal del lavarropas.
Todo lo que queda un poco grande, se achica. Si falta un botón, se cose. Si se descosió, se arregla. Si la prenda todavía nos queda pero es irrecuperable para ir a trabajar o salir, pasa al stock de prendas de entre casa. Desechar la ropa es la última instancia, y a lo que tratamos de no llegar nunca. Sólo se desechan aquellas prendas que ya no nos van a entrar, y que estamos muy seguros que no vamos a usar jamás, para nada.
Elegimos las prendas, cuando compramos, basándonos en el balance precio-calidad. Por calidad no nos referimos a una marca, porque no creemos en eso, sino en la tela, la costura, cuán resistente es, etc. Es importante que estén confeccionadas de fibras naturales: si la etiqueta dice 100% algodón, seguro que va a tener unos cuantos años de vida.
También es importante que todo esté en uso en el guardarropa. No compramos prendas difíciles de combinar, ni muy a la moda- porque las modas pasan demasiado rápido -y siempre en el talle justo. Es muy agradable abrir el ropero y saber que cualquier remera va a ir bien con cualquier jean y con cualquier par de botas de los que tengas ahí guardados. De esta forma, se usa toda la ropa de forma pareja.
